Debido a que Praga es tan pequeña, lo mejor es que te quedes cerca de su centro, cerca de los principales restaurantes, tiendas y lugares de interés. Muchos hoteles están situados alrededor de la Plaza Wenceslas. Allí estás en medio de todo, y el precio de la mayoría (pero no todos) de los Hoteles lo refleja. Un espacio alternativo que es muy aceptado es la cercana Náměstí Republiky, pero la parte más importante es por el rumbo de la Plaza del Barrio Antiguo, a 3 minutos a pie del Puente de Charles. Los hoteles allí incluyen grandes franquicias globales, viviendas tradicionales Checas, y algunas pocas y más pequeñas posadas muy exclusivas. Hacia el sur, en el Barrio Nuevo, hay algunos hoteles más baratos a tan sólo unas cuantas paradas del metro de Plaza del Barrio Antiguo. Sin embargo, esta zona no es muy hermosa y algunas calles quedan atascadas por un gran volumen de tráfico pesado.
Para tener una vista al río Vltava, ve al barrio judío, aunque muchos hoteles allí son caros y modernos. También hay algunos hoteles flotantes dispuestos a lo largo del embarcadero apartado del centro de la ciudad. Muchos de éstos se han arreglado y renovado, en caso de que no te afecte su espacio limitado, es adecuado sólo en el caso de los viajeros con presupuesto limitado.
Pasado el Puente Charles, en el Barrio Pequeño, verás algunos hoteles interesantes con alrededores adorables, pero escasean bastante por los rumbos del Castillo de Praga en Hradcany. Hacia el norte de esta franja, hay algunos hoteles grandes y especialmente poco atractivos. Los suburbios Praga, también cuentan con una gran cantidad de lugares que no valen la pena.
Estos cuentan con instalaciones adecuadas, pero por lo general cuestan más que sus competidores en el centro de la ciudad, con el inconveniente adicional de los tiempos y costos de recorrido – el metro deja de funcionar a medianoche, y los taxis pueden ser más caros después de esa hora.